Asistíamos no hace muchos días a un ejercicio de responsabilidad parlamentaria: La rectificación, a solicitud del Presidente del Parlamento, del joven pero experimentado Herick (diputado por Alicante). Viene a cuento por lo de la responsabilidad, esa que también el presidente Zapatero reclama de Rajoy.
Deberíamos tener la oportunidad de notar el cansancio de vascos y vascas de cualquier pelaje, cansancio intelectual, social y diría yo vital. La paz no acaba de llegar, pero lo peor es que mientras llega nunca se acaban los sobresaltos, los foros interesados, los espíritus de tal o cual cosa, los pactos con nombre de este o aquel pueblo, las conversaciones oficiosas, planes con nombre de lehendakari. En fin, toda una serie interminable de cuestiones que consensuadas pueden contribuir eficazmente a la paz, pero que así las cosas por el contrario martillean la cotidianeidad del País Vasco y por extensión la del resto de pluralidades españolas.
Decía que ZP apelaba a la responsabilidad, y hete aquí que después de años de lealtad eficaz en materia antiterrorista, lealtad al gobierno de España, lealtad desde la oposición, vemos con angustia a los muchachos del PP en la línea más dura de la derecha a la que todo le vale con tal de forzar el desgaste de un gobierno, al que siguen negando el pan y la sal de la legitimidad en las urnas. --Algún día reconocerán que las asesinas mochilas no fueron causa de su derrota, y sí la gestión mentirosa de las mismas--
Digo bien al referir angustia, angustia solidaria porque hoy escuché, en el Parlamento, sin tapujos, alto y claro, dando credibilidad a una noticia, tres nombres que supuestamente eran los oficiosos conversadores con el mundo abertzale, tres nombres en la boca de Acebes, nada mas y nada menos que el ex ministro del Interior. Al oírlos un escalofrió ha recorrido, creo, a la mayoría de los presentes.
¿Es esa la manera responsable de cumplir un pacto suscrito (PSOE-PP) en materia antiterrorista?
Podemos intuir la influencia que tendrá en la vida de los nombrados haber dado credibilidad a la noticia.
--Deseo que no tenga ninguna repercusión-- Seguramente Ángel Jesús habrá pensado “yo vivo con escolta permanente, que importa que lo tengan que hacer otros”. Ángel Jesús, irresponsable él, ha puesto en el punto de mira, ha colgado en la diana terrorista las fotos de personas que hasta el momento podían no estar, jaleado por esa pléyade maleducada y vociferante de su grupo, con la anuencia de Mariano y la palmadita cómplice del campeón de la veracidad sentado a su lado. Sí ese que desde quinientos metros cuadrados en la Castellana quiere seguir haciendo el agosto en la política. –Lo dijo él ¡eh!-
Les fue bien entre el 93 y 96, piensan que sacando de nuevo el terrorismo a la arena política subirán enteros, con ello desean recuperar crédito electoral.
Creo que se equivocan, las cosas han cambiado mucho, la sociedad española no es una foto fija.
También han mentido hasta el extremo de perder credibilidad sistemáticamente, y aunque con alguna que otra radical sotana a su lado, están solos.
De nuevo estamos observando la tradicional estrategia de la derecha española del cuanto peor mejor. Azuzan la bronca en la Cámara, lanzan continuas vomitadas, falsean los hechos, obvian la verdad –-no les interesa— y pretenden que sus manipulaciones sean asumidas por la sociedad como dogmas.
Visto lo visto y sobre todo oído lo dicho, recordando el acto de Herick al retirar del diario de Sesiones aquello de “fachas”, quizás debería el joven haber añadido como antaño Galileo: Retiro lo dicho “ma si muove”. Hagan la adaptación correspondiente.
*Ángel Jesús Acebes Paniagua.
